Nadal gana su séptimo Roland Garros

Nadal gana su séptimo Roland Garros
12/06/2012

Rafa Nadal hizo historia en París al sumar su séptimo Roland Garros y batir la marca de seis títulos que compartía con el mítico Björn Borg. La victoria supo especialmente bien por varios motivos: primero por convertirse en el tenista con más títulos sobre la tierra parisina; segundo porque la lluvia se empeñó en incrementar la tensión que de por sí acarreaba el duelo entre los dos mejores del mundo, y extendió el dramatismo hasta la tarde del lunes; y, por último y muy especialmente, porque se produjo contra Novak Djokovic, que había sido su verdugo en las tres últimas finales de Grand Slam

Nadal extiende así su maravilloso idilio con París,  donde en toda su carrera profesional sólo ha perdido un partido, ante Soderling en dieciseisavos de 2009. El 6-4, 6-3, 2-6, 7-5 se produjo en un partido condicionado en todo momento por los caprichos de la climatología. Por ello, en sus doblemente interrumpidas 3 horas y 49 minutos hubo episodios marcadamente opuestos. El arranque perteneció a Rafa, sereno y autoritario sobre su pista talismán, y ante un rival que afrontaba su primera final parisina y lo pagaba con excesivos errores. La lluvia interrumpió el juego con 6-4 5-3, cuando Djokovic ya había recuperado por momentos su mejor versión. Rafa, aún así, seguía crecido, siempre un cuerpo por delante.

El serbio regresó frío tras el parón de 34 minutos y acusó, mentalmente, el haber roto de un violento raquetazo la estructura de su banquillo poco antes del parón. Con dos sets abajo, un break en contra en el tercero y un lenguaje corporal que expresaba abatimiento tras los abucheos del público por su conducta agresiva, todo apuntaba a un desenlace vertiginoso. Pero Djokovic tiene el gen balcánico de la guerra.  De la supervivencia, como demostró esta misma semana levantando dos sets contra Seppi y cuatro bolas de partido ante Tsonga.

Cuando todos le dábamos por muerto revivió, una vez más. Sin previo aviso, sintonizó con su imparable versión de 2011. Aquella en la que, como ayer a última hora, conectaba tiros inverosímiles a las líneas,  defendía contratacando con un revés prodigioso y materializaba un tenis perfecto que dejaba sin argumentos al mejor Nadal… Así, sumó ocho juegos seguidos hasta el 2 a 0 del cuarto set. Antes del parón nocturno, Nadal detuvo la sangría ganando su saque.  Ese pequeño paso del domingo adquirió sentido en la reanudación matinal cuando Rafa, de nuevo más vivo en el arranque, acertó a romper el saque de Djokovic ayudado por la cinta. El serbio, atenazado de nuevo por el escenario, ya sin la inspiración de la tarde anterior, fue muriendo poco a poco, enredado en la telaraña de Rafa, hasta suicidarse con una doble falta al primer match-ball.

Definitivamente, el duelo Federer-Nadal que tanto nos deleitó en la cúspide del tenis ha dado paso a otro igual de vibrante. Este pierde algo en elegancia, porque ya se sabe que sólo Federer es Federer, pero gana en igualdad, en desgaste físico y psíquico, en combate a muerte palo tras palo desde el fondo de la pista… Y hasta la fecha tiene, en lo que a finales ATP se refiere, una evolución secuenciada. El mallorquín se adelantó 5 a 0 con la victoria en el US Open 2010, sufrió a continuación un parcial adverso de 7 a 0 hasta el pasado Open de Australia, y ahora ha vuelto a tomar la delantera ganando las de Montecarlo, Roma y París: 8 a 7 para Rafa, y a seguir…

Nadal, superando el síndrome Djokovic que tanto daño le hizo hace nada, ha vuelto a dar una lección de profesionalidad, capacidad de superación, humildad en el esfuerzo y, muy especialmente, de su mayor virtud: su prodigiosa fuerza mental. En nombre del RCTB, felicidades Rafa por todo, tus éxitos y tu persona.