
La 60 edición del Barcelona Open Banc Sabadell, que se disputará entre el 23 y el 29 de abril, está a la vuelta de la esquina. Por ello, han empezado las obras de adecuación de la pista central, lo que supondrá la indisponibilidad de las pistas 6, 7 y 8 hasta después del torneo. Los trabajos se prolongarán durante las próximas semanas con el propósito de dejar el escenario principal del torneo en las mejores condiciones. Las bajas temperaturas de las últimas semanas han provocado que la superficie de la pista central se reblandeciese y por ese motivo se está trabajando en un nuevo
Antonio Blasco, responsable de las pistas del RCTB desde hace dos décadas, asegura que ´se ha empezado el nuevo asentamiento del pavimento de la pista central porque las capas inferiores no estaban consolidadas para aguantar una competición al máximo nivel durante tantos días después de las últimas heladas´. El equipo de pisteros ha tenido que redoblar sus esfuerzos en este gélido invierno y ahora está echando el resto para asegurar la calidad de la pista central: ´Estamos reparando la capa de pastilla, que es la base de la pista, para darle una mayor fortaleza, ya que en su centímetro más superficial había perdido algo de compactación´.
También se han iniciado las obras de consolidación del muro lateral colindante a la central, el que la separa de la pista 8. Dicha tarea es clave porque ese terreno servirá de base de apoyo para la nueva grada retráctil del torneo, que este año será más grande y pesada que nunca, con un aforo jamás antes alcanzado de 8.400 espectadores. Una de las últimas actuaciones que se llevará a cabo será la supresión de las torres de iluminación, que dejarán así de impedir la correcta visibilidad de la pista central desde determinados ángulos de las gradas. Además, el nuevo sistema de iluminación satisfará las necesidades de las transmisiones televisivas en alta definición (HD).