El tradicional Ciclo de Veladas Musicales veraniegas empezó el pasado jueves 5 de julio por todo lo alto, con la Terraza del Restaurante convertida en un genuino tablao flamenco. La segunda edición de la Fiesta Sevillana convocó a alrededor de 230 asistentes en la noche más salerosa del calendario anual. Dos chicas ataviadas al más puro estilo andaluz recibieron en la entrada a los asistentes, que evidenciaron su ilusión personándose desde media hora antes del inicio de la cena.
Al igual que el año pasado, la Terraza se decoró para la ocasión con un precioso y contrastado colorido en sus mesas, sillas, serpentinas y farolillos colgantes. Pero los clásicos rojos, verdes y azules que tanto evocan el folclore andaluz lucieron sobre todo en las mujeres, que aparecieron con sus faldas largas con volantes y lunares, sus pendientes redondos y sus rosas en el pelo. La cena, típicamente andaluza, dio enseguida paso al baile. En cuanto arrancó la actuación del grupo Guadaljarafe, el tablao flamenco de madera se llenó y ya no dejó de recibir los taconeos de las coloridas parejas hasta el final. Tampoco faltó el clásico rebujito para alegrar el cuerpo.
Para el recuerdo de esta segunda edición de la Feria Sevillana, queda la escena final de la Salve Rociera, con todos los socios abrazados y unidos por la emoción frente a los artistas. Queremos destacar públicamente que el éxito de esta segunda edición tuvo mucho que ver con la iniciativa de un estimado consocio que, hace unos meses, recogió en pocos días decenas de firmas para que el Club repitiera la Fiesta Sevillana. Muchas gracias a todos por vuestro salero y alegría.
