Rafa Nadal, finalista del Australian Open ante un gran Federer

Rafa Nadal, finalista del Australian Open ante un gran Federer
29/01/2017

El año empezó fuerte con la madre de todas las batallas. El primer grande del año, el Australian Open, deparó otro capítulo escrito con letras de oro en los anales del tenis. Roger Federer y Rafa Nadal, cuando nadie lo esperaba, libraron otro enfrentamiento mítico en la gran final. El encuentro se decantó del lado del suizo tras una lucha a cinco sets, 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3, pero el mayor premio fue para los dos el reconocimiento mundial a su vuelta en lo más alto de este deporte tras varios años de ausencia fruto de las lesiones y el juego.

El encuentro empezó con las ideas fijas por parte de ambos tenistas. Rafa tenía claro que Roger buscaría acortar la duración de los puntos y el suizo sabía que el mallorquín no se lo pondría nada fácil. El primer juego se lo llevó el jugador del Real Club de Tenis Barcelona-1899 al servicio y Roger hizo lo propio a continuación. Todo normal. El partido empezó muy igualado y el suizo se atrevió incluso a subir a la red en más de una ocasión. Su estrategia estaba clara. Con el 3-3 en el casillero, Federer asestó el primer golpe del partido a Nadal con la rotura de su servicio para situar el 4-3. Rafa trató de reaccionar sacando su fiereza característica, pero el rival se mantuvo muy firme y cerró el set por 6-4.

En la segunda manga la historia cambió. Rafa salió a por todas y le quebró el saque al suizo en su primer servicio. El jugador del RCTB-1899 era consciente que el encuentro iba muy rápido y trató de mover al rival de lado a lado de la pista buscando sus esquinas. Con este potente juego, Nadal asestó otro break a Federer para situar el 4-0 en el marcador. El partido estaba loco. Había cogido un ritmo frenético que nada tenía que ver con el primer set. El suizo no podía permitir semejante humillación y sacó su clase para devolverle, por lo menos, una rotura de servicio. Su tenis brilló pero no fue suficiente para impedir que el español se llevase el segundo set por 6-3.

A continuación, Roger prosiguió con su dominio y asestó otro break en el primer servicio de Rafa de la tercera manga. Nadal perdió la concentración ante el envite del helvético. No daba abasto. Roger le dominó en todas las facetas del juego, le quebró otro servicio y se llevó el set por 6-1.

Con el 2-1 en el casillero, Nadal buscó la reacción. El partido tenía que llegar, por lo menos, al quinto set y desgastar a un oponente cinco años mayor que él. Y así lo hizo el mallorquín. Desplegó su mejor repertorio al servicio y jugó muy sólido al resto para llevarse esta manga por 6-3 y forzar el encuentro al quinto y definitivo set.

Todo por decidir. En esta manga definitiva uno de los dos besaría la gloria del campeón. Rafa salió muy enchufado. A por todas. Defendió bien su servició y rompió el de Roger para adelantarse por 2 juegos a 0. Las cosas pintaban bien para los intereses del balear. Roger se veía contra las cuerdas. No podía permitir que Nadal se le fuese en el marcador. Cada punto fue luchado al máximo. En esta manga se vieron los ‘rallies’ más largos de todo el encuentro, el mayor de todos llegó a 26 intercambios entre ambos. Nadie quería fallar. Nadal buscaba esos golpes que tanto molestan a Roger, los que le botan muy alto. Pese a ello, el suizo sacó su clase y en el sexto juego consiguió devolver la rotura de servicio a Nadal para igualar el encuentro a 3-3. Este golpe fue demoledor para rafa. La remontada de Roger le desmontó todos los esquemas. El suizo tiró más que nunca para llevarse el partido mientras Rafa trataba de asimilar lo ocurrido. Federer, con su imponente revés a una mano, asestó la estocada definitiva con la rotura del servicio de Nadal en el octavo juego. Con el 5-3 en el marcador el partido se decantó para el helvético con un 6-3 final.

Título de Grand Slam número 18 para un maestro de maestros, Roger Federer. A pesar de estar 6 meses apartado de las pistas, el suizo levantó el primer grande del año y situó su récord de GS en 18. Nadal, por su parte, se contentó por las excelentes prestaciones que demostró en Australia y aseguró pelea para los siguientes torneos que vienen y fijó la mirada en Roland Garros, en tierra, su terreno, su jardín donde tratará de levantar por 10ª vez la copa de los mosqueteros.