
El 'Rey' de la tierra batida ha debutado en el segundo Grand Slam de la temporada con un triunfo sin paliativos ante el siempre peligroso Benoit Paire en tres sets, 6-1, 6-4 y 6-1.
Rafa Nadal ha puesto la directa para hacerse con su décimo Roland Garros y en primera ronda ha dejado en la cuneta al local Paire en tres cómodos sets después de 1h52 de juego. El mallorquín ha dominado sin problemas todas las facetas del juego ante un rival un tanto desubicado. El primer partido en un torneo siempre es el más delicado para Rafa, que busca sacar el mejor provecho de las condiciones en las que se juega (pista, altitud, humedad...).
El servicio del mallorquín ha vuelto a ser uno de sus puntos más fiables. Después de enseñar las cartas en Montecarlo, Barcelona y Madrid, el jugador del Real Club de Tenis Barcelona-1899 entró el 64% de sus primeros servicios y ganó el punto el 67% de las veces, con las únicas lagunas de dos dobles faltas sin trascendencia. Con todo, Paire ha podido romperle el servicio en dos ocasiones pero el balear ha salido ganador también de esta estadística con ocho breaks de 18 ocasiones. Diez ocasiones desperdiciadas que han recordado a algunos de sus últimos partidos en tierra y que serán la clave de su perseguido triunfo final en París.
Su siguiente rival en segunda ronda será el neerlandés Robin Haase, con el que mantiene una estadística favorable de dos triunfos a cero, pero con el que no se ha enfrentado nunca en superficie de polvo de ladrillo. Haase se deshizo en primera ronda del hispano-australiano Alex De Miñaur, que competía con un Wild Card concedido por la Federación Australiana de Tenis, por 6-2, 6-3 y 6-1.